El comienzo de curso escolar se nos ha echado encima y es momento de repasar los componentes necesarios para que este año nada nos falle delante del ordenador. Por supuesto, deberás contar con un antivirus a la altura de las complicadas circunstancias cibernéticas actuales pero, además, no te vendrá mal tener a mano alguna suite ofimática que te sea de utilidad en caso de que tu versión de Microsoft Office esté a punto de caducar o de que, sencillamente, no cuentes con una licencia oficial de este extendido software.
El motivo de este post es, precisamente, ese, demostrarte que hay vida más allá del clásico Office. Los siguientes programas gratuitos incluyen procesadores de texto, editores de hojas de cálculo, de presentaciones de diapositivas y, en definitiva, todas las herramientas que podrías necesitar para llevar a cabo con solvencia tus quehaceres diarios frente al ordenador.
OpenOffice
El software más utilizado para suplir a la suite de Microsoft y, no en vano, una de sus alternativas más completas, es la colección de programas de ofimática Open Office. En ella se recoge no sólo su popular “Writer”, el procesador de textos que permite, incluso, editar HTML y exportar documentos en formato PDF, sino también un amplio repertorio de herramientas. Con “Calc”, por ejemplo, tendrás la posibilidad de crear y editar hojas de cálculo y con “Impress contarás con una herramienta inmejorable para elaborar presentaciones de diapositivas a las que podrás añadir toda clase de elementos multimedia.
Por si fuera poco, Open Office integra también “Base”, una herramienta imprescindible para ti si trabajas a menudo con bases de datos, así como “Math”, la solución definitiva para resolver en segundos complejas ecuaciones matemáticas. Todas estas herramientas se complementan con “Draw” una práctica utilidad para generar gráficos y diagramas incluyendo en ellos, si fuera necesario, elementos tridimensionales.
LibreOffice
El parecido de LibreOffice con OpenOffice es sorprendente, si bien, constituye una interesante opción para quienes reportan problemas con el software desarrollado por Apache. Los componentes integrados en esta suite son muy similares a los que te hemos descrito antes y sus funciones no tienen nada que envidiar a los programas que estás acostumbrado a manejar.
LibreOffice se ejecuta como un único programa que guarda en su interior todos los componentes necesarios para agilizar tu trabajo de oficina, por lo que no necesitarás navegar entre el menú de inicio de Windows ni sembrar de iconos tu escritorio para contar con todos los programas de este paquete plenamente operativos. Las barras de menús así como la posición de los accesos directos a las funciones más importantes de cada herramienta han sido colocadas en los mismos lugares y con diseños muy parecidos a los que muestran en Microsoft Office de tal modo que apenas notarás la diferencia cuando lo utilices.
Kingsoft Office
El desarrollador chino Kingsoft comenzó a trabajar en su software ofimático a mediados de la década de los ochenta, para terminar convirtiéndose en el primer suministrador de esta clase de soluciones informáticas a finales de ese decenio y principios del siguiente. Su apogeo parecía inquebrantable hasta la aparición de Microsoft Office 95, el rival llamado a apoderarse de la práctica totalidad de la cuota de mercado de Kingsoft Office.
Sin embargo, ya en 2002, la suite ofimática de la marca china resurgió de sus cenizas y hoy es una de las opciones más rentables para quienes necesitan un software alternativo a Microsoft Office. Kingsoft Office está equipado con un procesador de textos, un editor de presentaciones y uno de hojas de cálculo de apariencias muy similares a las últimas versiones de Word, Power Point y Excel. Su versión básica es totalmente gratuita y ofrece acceso a todas las funciones fundamentales que podrías requerir en tu día a día.
AbiWord
Hace unos meses el mundo conocía la noticia de que George R.R. Martin redactaba los libros de “Juego de Tronos” que le han otorgado su fama internacional en un ordenador con sistema operativo DOS y el procesador de texto WordStar 4.0. Esta primitiva máquina, según sus palabras, hace exactamente lo que él necesita, huyendo de las clásicas ayudas y sugerencias de edición de los programas actuales. No tan primitivo, pero sí simple y claro es AbiWord, un programa de oficina que funciona exclusivamente como procesador de textos.
Eso sí, es probable que el señor Martin no se encontrase a gusto usándolo ya que sus opciones van bastante más allá que las del mítico WordStar. La corporación SourceGear puso a disposición del público este software de manera gratuita en 1998 y, en sólo cuestión de días, un importante equipo de desarrolladores se puso manos a la obra para añadir nuevas funciones y herramientas a AbiWord. Desde entonces, y tras la salida de SourceGear del proyecto, el programa ha seguido manteniéndose actualizado hasta hoy, contando con la participación altruista de la comunidad, e incluyendo características tan interesantes como un plugin que permite buscar palabras en Wikipedia directamente desde su plataforma.
Es indudable que Google tiene que ponerse las pilas aún para mejorar su software ofimático, aunque la posibilidad de trabajar en la nube con otros usuarios en tiempo real no deja de ser atractiva. Con Google Docs y, por extensión, con Google Drive podrás crear hojas de cálculo, documentos de texto, presentaciones de diapositivas, calendarios y un largo etcétera y alojarlos o compartirlos en sus 30 GB de espacio en la nube por usuario.
La colección de programas, sin embargo, difiere bastante de lo que estamos habituados a utilizar offline en cuanto a funciones y posibilidades. Su manejo es algo primitivo aún y, si bien la práctica totalidad de los formatos de Office son reconocidos en Google Drive, para trabajar sobre ellos es necesario llevar a cabo una conversión al formato que el programa puede reconocer online, por lo que a veces puede que algunos estilos no se mantengan exactamente iguales a como los subiste o que ciertas funciones de las hojas de cálculo no funcionen con las mismas fórmulas que en el resto de programas.
